martes, 27 de mayo de 2014

Mi querido Kirguistán

Creo que la primera vez que fui a Kirguistán fue en el 2005 (tendría que revisar mis fotos para comprobar la fecha). La Universidad de Alicante tenía un proyecto internacional con universidades de varios países (Francia, Italia, Polonia, y claro, Kirguistán como beneficiario) y necesitaba a un incauto para ir a ese país, uno que no supiera que iba al "culo del mundo".

Si no has oído hablar de Kirguistán antes o no sabes situarlo sobre el mapa no te preocupes: cuando me lo propusieron pensé "¿Kirguiqué?, ¡joder, eso yo no lo he estudiado en la escuela!". Me pasó algo parecido cuando unos años antes me preguntaron si quería ir a Moldavia... ¡lo confundí con Syldavia, el reino imaginario de las historias de Tintín! Por aclarar la situación... Kirguistán y Moldavia son dos países que surgieron cuando la URSS desapareció.

Lo recuerdo como si fuera ayer, por alguna extraña razón se me quedó grabado en el cerebro: el que gestionaba el proyecto en la Universidad de Alicante había impreso, con muy buen juicio, el artículo de la Wikipedia sobre Kirguistán. Me lo dio y me dijo "te gustará ir a ese país, es un país de nómadas, mira esto es una yurta". No sé si me dijo eso porque pensaba que yo también era un nómada... pero acertó.

Sí que me gustó ir a ese país, tanto que al final acabé visitándolo unas 10 veces, y si puedo, volveré para conocerlo mejor (unas fotos de la primera vez que fui). Probablemente, soy uno de los españoles que más veces ha ido, porque a ese país no va ni Dios...


Tanto me gustó el país que incluso pasé unas Navidades, 2 semanas, allí (una fotos Dic-Enero 2012). Fue una maravilla, al menos una vez en la vida, poder escapar de los belenes, los árboles de Navidad, las uvas de la suerte y el turrón. Kirguistán es un país de mayoría islámica así que la Navidad es muy distinta allí. Y pasarla a -10ºC es algo que no pasa todos los días, jajaja.


Tampoco pasa todos los días que participes en un botellón por la noche en una calle helada a oscuras con unos kirguizos que se supone que son musulmanes y no pueden beber alcohol. Jajaja, a Alá rogando... y empinando el codo con la botella de vodka.

Kirguistán es un país pobre, muy pobre. Según la Wikipedia, la renta per cápita en el año 2012 fue de $1.152. ¿Cómo? Sí, lo que en España es un sueldo bajo mensual, en Kirguistán es lo que gana una persona de media ¡durante todo un año! Por comparar, la renta per cápita en España es de $29.400, y en Ecuador de $6.100.

Kirguistán es tan pobre que una fuente de ingresos es el dinero que recibe por alquilar dos bases aéreas: creo que es el único país del mundo que tiene una base aérea Rusa y otra de Estados Unidos.

¿Son verdad esas cifras? Cuando estuve en Kirguistán en el 2007, le pregunté a la camarera del hotel que me servía el desayuno cuánto ganaba al mes. Recuerdo muy bien que fue ese año porque la camarera no paraba de tararear la canción Umbrella de Rihana y ese fue el año de su éxito. ¡$50 al mes! ¡Pero si eso es lo que yo pagaba por una noche de hotel! Vergonzoso.

Visitar ese país me ayudó a tener una perspectiva muy diferente de muchas cosas.

Tengo una amiga en Kirguistán con la que hablo a veces por Skype... hace unos días me contó que había cambiado de trabajo, a uno mejor (Megacom, la principal compañía de telecomunicaciones del país, ¡yo he tenido dos veces un número de Megacom!). Es ingeniería informática. Le pregunté cuánto ganaba en su nuevo trabajo. Claro, primero me dijo que era "secret", pero al final me dijo ¡$300 al mes, más un bonus por resultados que le puede ayudar a llegar a $450! Afortunadamente no me preguntó cuánto ganaba yo, tendría que haber mentido, no le habría dicho la verdad porque habría sido vergonzoso, otra vez.

En Kirguistán he vivido algunas situaciones surrealistas. Y he podido conocer una cultura muy distinta a la "occidental". En algunos momentos es como estar en otro planeta: esa sensación ya la tuve la primera vez que fui a China, pero en Kirguistán la he podido experimentar muchas veces.

¿Y por qué escribo sobre Kirguistán si estoy en Ecuador?

Todo esto viene a propósito del artículo “Mi marido me secuestró” que salió publicado ayer en el periódico El País. En el artículo se cuenta una tradición que puede parecer ridícula... pero que es verdadera:
Cuando Bermet salió de su casa por la mañana, camino de la universidad, nada le hizo sospechar que por la noche sería ya una mujer casada. Al terminar las clases unos jóvenes la asaltaron, la tomaron por la fuerza en mitad de la calle y la metieron dentro de un coche. Ella forcejeó durante las casi tres horas que duró el trayecto en automóvil, rodeada por desconocidos. “Luego, dejé de luchar porque pensé que me quedaría sin fuerzas”, cuenta hoy en casa de su suegra, con el pañuelo blanco de recién casada sobre la cabeza y embarazada de cuatro meses. Aquella tarde la trasladaron hasta esta misma casa, en un pueblacho a varios cientos de kilómetros de Bishkek, la capital de Kirguizistán. De madrugada contrajo matrimonio con uno de los jóvenes que la había raptado. Hoy, su marido.
Aconsejo su lectura, porque todo lo que cuenta es verdad. A mí me han contado casos similares, pero como se explica en el artículo, algunas veces son secuestros simulados (una pareja de novios que no se pueden casar por algún impedimento, como por ejemplo falta de aprobación de los padres) y muchas otras veces son secuestros reales.

Otra cosa que me contaron es que en Kirguistán también se practica la tradición del pañuelo, similar a la tradición de los gitanos en España. Durante la celebración de la boda, los novios deben consumar su enlace con el acto sexual, mientras los invitados esperan al otro lado de la puerta: si la sábana aparece manchada de sangre, todo el mundo estará contento; si la sábana no se mancha, mejor hacer algo para que se manche o habrá problemas.

El artículo incluye una galería de fotografías: Mi marido me secuestró.

Y si quieres ver más fotografías de Kirguistán, recomiendo estos dos reportajes de Boston Globe, que suele publicar fotografías de una gran calidad:

Espero que a mi amiga no la secuestren nunca, es una chica que nació en el país equivocado...

[Actualización 22/10/2014]

El autor del artículo “Mi marido me secuestró”, Daniel Burgui, tiene un sitio web con más información sobre Kirguistán:
Y otro artículo en The Guardian: Take this woman to be your wife.

[Actualización 15/11/2014]

Otro artículo: Bride kidnapping in Kyrgyzstan.

Y un par de documentales:

[Actualización 20/12/2014]

En el artículo el Rapto de la novia de la Wikipedia se explica esta tradición/problema/crimen.

1 comentario:

  1. Muy interesante, yo estuve alli con Sergio y a alguna si la hubiera secuestrado (si, ya se que poca broma con esto...) :-)

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