Ya he escrito alguna vez sobre los parásitos y las amebas:
Pues parece que ya me han tocado. Llevo un par de meses con molestias intestinales, una presión en el lateral abdominal que va y viene, rugidos de ver en cuando, la sensación de que se mueve algo, gases y cuando voy al baño... lo puedes imaginar.
Fui al médico, me dijo que estaba todo bien, así que por descarte me dijo que seguramente tenía parásitos y disbacteriosis (también llamada
disbiosis). Disbiosis significa "desequilibrio microbiano sobre o dentro del cuerpo".
El médico me preguntó cuándo había sido la última vez que me había desparasitado.
"¿Desparasitado? Nunca", le contesté, "Nunca he oído hablar de ello en España. Bueno, no es verdad, a mi perro lo desparasitábamos de vez en cuando".
"Hijo, aquí es muy normal, cada 4-6 meses te tienes que desparasitar", me explicó.
El médico me explicó que si pusiera encima de la mesa todos los parásitos que podemos tener en los intestinos, me sorprendería.
"Mejor no, no lo quiero ver ni pensar", razoné.
Con mi receta me fui a una farmacia...
De entrada, no me gusta mucho tomar medicinas. Y menos aquí en Sudamérica, donde los medicamentos falsos abundan (
Alarma por medicamentos falsificados en la Región).
¿Exagerado? Lee, lee...
Algo curioso de las farmacias en Ecuador es que te venden las medicinas sueltas. ¿Cómo? Muy sencillo: si el médico en la receta te ha puesto que necesitas 2 cápsulas, y en el blister de la medicina hay 8 cápsulas, el farmacéutico coge unas tijeras y corta las 2 cápsulas. Ya, ya, ya, eso está totalmente prohibido en España pero Ecuador... es otro país, es otra historia.
Lo primero que me han recetado es
Fugos 300 mg, con el principio activo flubendazol.
Pues bien, en la farmacia me lo han cambiado por
Zentel 200 mg, cuyo principio activo es
albendazol.
¿Cómo? ¿En la farmacia te cambia lo que te receta el médico? Pues sí, parece que también es muy normal aquí en Ecuador, jajaja.
El Zentel está indicado para:
El albendazol es un carbamato benzimidazólico con efecto antiprotozoico y antihelmíntico contra parásitos intestinales y tisulares. El albendazol tiene un efecto larvicida, ovicida y vermicida, y se cree que su acción antihelmíntica se debe a la inhibición de la polimerización de la tubulina. Esto ocasiona una alteración en el metabolismo helmíntico, produciendo un agotamiento energético, lo cual inmoviliza y luego causa la muerte del helminto susceptible.
Sólo de leerlo me pongo malo. Espero que funcione y me quede limpio.
Por cierto, aniquilar a los parásitos me ha salido por $16.