miércoles, 9 de abril de 2014

Las amebas, ¡qué miedo!

Llevaba unas semanas queriendo escribir sobre este tema... la publicación ayer del artículo Las amebas se comen a bocados las células del intestino es una buena razón para ello.

Aquí ya me han alarmado varias veces con el tema de las amebas.

Me han dicho que no coma lechuga, porque tiene amebas.

Me han dicho que lleve cuidado con el agua del grifo, porque tiene amebas (eso no es problema, sólo bebo agua embotellada). ¡Pero me han dicho que no me lave los dientes con el agua del grifo! Eso ya es demasiado... aunque lo he visto hacer, en el refugio del Toubkal, unos ingleses se lavaban los dientes con agua mineral, jajaja.

Una española me ha dicho que tenía amebas: fue al médico, le auscultó y le dijo que no tenía amebas, que lo que tenía era un zoológico, jajaja. El médico le recetó unas pastillas con un sabor horrible que se tuvo que tomar durante una semana para eliminar las amebas.

¿Pero qué diablos son las dichosas amebas?

La Wikipedia dice esto de la ameba:
Ameba es un protista unicelular del género Amoeba. Es un protozoo caracterizado por su forma cambiante, puesto que carece de pared celular, y por su movimiento ameboide a base de seudópodos, que también usa para capturar alimentos a través del proceso llamado fagocitosis. Las especies de este género viven libres en agua o en tierra, mientras que las de otros géneros relacionados parasitan el intestino del hombre o de los animales. La ameba se encuentra típicamente en vegetación en descomposición. Sin embargo, debido a la facilidad con la que se obtienen, pueden guardarse en laboratorios, ya que son objeto común de estudio.
La especie más famosa es Amoeba proteus (también conocida como Chaos diffluens) que mide 700/800 μm de longitud, pero otras especies son mucho más pequeñas. La especie Amoeba dubia, sin embargo, es todavía mayor, pues mide más de un milímetro y es visible a simple vista. Estas amebas poseen un solo núcleo y una vacuola contráctil que mantiene su presión osmótica.
¡¡¡Joder!!! Más de un milímetro, visible a simple vista... no quiero tener eso en mi estómago, jajaja.

Y los síntomas, por si las moscas, perdón, por si las amebas:

  • Durante la incubación, la enfermedad puede no presentar síntomas. Los síntomas más característicos son: 
  • Diarrea intermitente con heces malolientes. 
  • A menudo la diarrea va precedida en sus principios por un período de estreñimiento. 
  • Gases e inflamación intestinal.
  • Calambres abdominales y dolor.
  • Fiebre. 
  • Moco y sangre en las deposiciones (a veces), que se denomina disenteria. 
  • Cansancio. 
  • Dolores musculares.

Así que, ya sé, cuando regrese a España lo primero que haré será ir al médico para que maten mis amiguitas las amebas, jajaja.

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