Pues eso, ayer otra vez subí al Rucu.
¡Qué pesado con el Rucu! Pues es lo que pasa cuando uno no tiene transporte propio, que sube lo que tiene más a mano. Y gracias que tengo el Rucu "a tiro de piedra".
Ayer subí con una amiga, una quiteña que nunca había subido. Y yo creo que ya lo he subido unas 10 veces, por lo menos...
Ayer hizo mucho frío y estuvo nublado todo el tiempo. En la cima me comí un bocadillo de atún y un yogurt.
¡Qué ricas están las cosas en la montaña!
No hay comentarios:
Publicar un comentario