Esto de ser “mandarina” es un calificativo propio costeño, que se le da al hombre que, inteligentemente, deja que su esposa tome las decisiones en el hogar. Digo inteligentemente, deja que su esposa tome las decisiones en el hogar. Digo inteligentemente porque, si en la discusión va a perder de cualquier forma, mejor será ceder, antes de un desagradable e inútil altercado. Su esposa, estimado señor, siempre tendrá la razón en la casa.El siguiente vídeo de Enchufe TV explica muy bien qué es ser un hombre mandarina:
martes, 31 de mayo de 2016
El hombre mandarina
En Ecuador existe el termino mandarina para referirse a lo que en España llamamos calzonazos (hombre que se deja gobernar por su pareja):
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