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Desayunando me encuentro con la noticia Un coche cae desde cuatro metros y no se halla a nadie en su interior:

Extraño accidente de tráfico el que se ha vivido esta madrugada en el centro de Madrid. Un coche granate se ha precipitado al vacío desde una altura de unos cuatro metros en el distrito de Retiro y ha quedado volcado bocabajo. Cuando han acudido al lugar los servicios de emergencia, el vehículo estaba vacío y en los alrededores no se ha hallado a ninguna persona.

Por alguna extraña razón, me viene a la memoria la película Crash de David Cronenberg, violenta, acongojante, peligrosa. En esa película, un grupo de gente tenía accidentes de tráfico a propósito con el fin de potenciar su deseo sexual...

Me encuentro con otra noticia, 9 meses con Samanta: el yo como fraude, que comienza con algo genial y revelador:

Decía J. G. Ballard que dentro de poco dejaremos de hacer fotos de la familia y simplemente nos dedicaremos a fotografiarnos a nosotros mismos. A nosotros mismos comiendo, a nosotros amando, a nosotros siendo definitivamente nosotros. Como el autor de Rascacielos lo dijo antes de la invención de las redes sociales... punto para Ballard.

"Dentro de poco dejaremos de hacer fotos de la familia y simplemente nos dedicaremos a fotografiarnos a nosotros mismos", ¿quién es ese Ballard? ¡Qué visionario!

Busco en la Wikipedia Ballard y, ¡pammm!, me encuentro con esto:

En 1973 publicó Crash, una meditación turbadora y explícita sobre la relación entre el deseo sexual y los coches, y que provocó un tenso debate sobre los límites de la censura contra la «obscenidad» cuando David Cronenberg la adaptó al cine en 1996. La película Crash estuvo a punto de no poder ser estrenada en Inglaterra.

¿Es una señal del universo? ¿El universo "me está hablando"? No, es una simple casualidad. Pero para mucha gente las casualidades no existen, existen las causalidades, por lo que intentan encontrar explicaciones a fenómenos meramente fortuitos como el que describo.



Nota: la señal del universo podría haber sido mayor. Me gusta escuchar la banda sonora de las últimas películas de Batman, compuesta por Hans Zimmer. Esas películas están protagonizadas con Christian Bale, que se hizo famoso cuando tenía 13 años por protagonizar la película El imperio del sol, de Steven Spielberg. Esta película está basada en un libro que tiene el mismo título y que está escrito por ¡¡¡J. G. Ballard!!!