Hace unos días fui con algunos del club de andinismo a comer a la calle, lo cual es bastante peligroso para un estomago español bien educado y delicado como el mío.
¿Y fue peligroso? Pues quizás sí, porque a los pocos días estuve con diarrea y dolor estomacal... eso es lo que me pasa por practicar "deportes extremos", jajaja.
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