El miércoles impartí una conferencia sobre seguridad web. Uno de los temas que traté fue el ataque a la web de infieles Ashley Madison. Este sitio web se hizo famoso el año pasado porque se publicaron en Internet las cuentas de sus 39 millones de usuarios (ahora son ya 46 millones, jajaja):
Y sigue siendo noticia, porque hace unos días se publicó Ashley Madison reconoce que algunas de las mujeres de su web eran programas virtuales:
Pero bueno, en la conferencia no hablé de eso. En la conferencia comenté que existe un sitio web con un mapa de los infieles.
España está rojo-rojo, mucha pasión.
¿Y Ecuador? Ecuador está vacío, no hay infieles. O quizás, otra interpretación más correcta es que la infidelidad es algo tan común en Ecuador que no es necesario hacer uso de un sitio web para practicarla. Una gran ventaja que ofrece Ecuador.
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Y sigue siendo noticia, porque hace unos días se publicó Ashley Madison reconoce que algunas de las mujeres de su web eran programas virtuales:
La presentación del nuevo CEO y el nuevo presidente de Avid Life Media, compañía de la que depende la web de citas Ashley Madison, ha servido para reconocer que durante un tiempo las mujeres que aparecían en la web no eran de carne y hueso sino programas virtuales. Es decir, robots.Me muero de la risa.
El reconocimiento supone que durante varios años, los hombres que entraban en la web de Ashley Madison y pagaban el servicio para tener citas, realmente mantenían contacto, en muchas ocasiones, con programas de ordenador o los conocidos 'fembots'.Los 'fembots' son robot de aspecto femenino. Es decir, lo que coloquialmente se conoce como androides.
Pero bueno, en la conferencia no hablé de eso. En la conferencia comenté que existe un sitio web con un mapa de los infieles.
España está rojo-rojo, mucha pasión.
¿Y Ecuador? Ecuador está vacío, no hay infieles. O quizás, otra interpretación más correcta es que la infidelidad es algo tan común en Ecuador que no es necesario hacer uso de un sitio web para practicarla. Una gran ventaja que ofrece Ecuador.
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